EL ELFO DE LA NAVIDAD

 Al empezar el mes de Diciembre, hemos encontrado en las clases un pequeño Elfo, con una carta muy importante mandada por el mismísimo SANTA

En ella nos pedía que lo cuidásemos muy bien hasta el día 24 de diciembre y respetásemos unas normas:                                                                                                                                                        

1º Ponerle un nombre: Elegimos CHARLIE que lo propuso Adrián y nos gustó mucho   

                        

2º Hacerle una camita para que duerma durante el día y poder viajar cada noche al Polo Norte a contarle a Papá Nöel cómo nos portamos y así éste poder hacernos nuestro regalo.

Nos ha quedado preciosa, ¡como la de un príncipe!

3º No tocarlo, porque pierde sus poderes, y dejarle la puerta de la clase abierta para que pueda viajar          cada noche a visitar a Papá Noël y volver con nosotros/as al comenzar el día. 

         Pero Charlie es un poco travieso, cada mañana al llegar a clase se había salido de su camita y            teníamos que buscarlo por todo el aula...  

Y siempre lo encontrábamos haciendo alguna trastada... jugando en una piscina de bolas que se hizo con pompones, comiéndose unos bombones, en la granja con los animalitos asomado a la ventana, paseando en tren con Peppa Pig, colgado de la lámpara...

                            

 pero nos encantaba buscarlo y volverlo a acostar en su camita para que descansara durante el día.

Le cogimos tanto cariño, que para tenerlo siempre con nosotros y recordarlo cada día al irnos de vacaciones nos hicimos uno que nos llevamos a casa, con canutos de papel higiénico, pintura y pinceles.

                                              

                                                          

¡Hasta el año que viene Elfo, deseando vuelvas con nosotros de nuevo!